viernes, 8 de enero de 2016

Nueva reseña: ¡No es fácil, pequeña ardilla!


¡No es fácil, pequeña ardilla!
Elisa Ramón/Rosa Osuna
Kalandraka 2011
+3


En esta tierna historia, la muerte de su madre sume a la pequeña ardilla en la tristeza, la incredulidad, la desgana, la rabia…. Desde sus ojos infantiles pasamos por todas las fases del duelo. Y mientras algo va cambiando en ella, dos personajes adultos la acompañan: su padre y el búho, un silencioso vecino. Ambos se limitan a estar ahí, como dos buenos secundarios, a sostener y escuchar durante todo el proceso, sin acelerarlo en ningún momento. Respetando de una manera muy hermosa el ritmo del dolor en la pequeña ardilla.




El título es claro: ¡No es fácil, pequeña ardilla! Por eso nadie explica ni trata de justificar. Tan solo el narrador de la historia, en algún pasaje, se deja llevar y explica en exceso. Pero, en todo caso, es algo casi anecdótico.
Mientras el búho apenas interviene, el padre, de vez en cuando, se acerca desde su propio dolor al de la hija. Ambos comparten emociones y sentimientos y se comunican desde ellos, desde cómo cada uno, a su edad y con su experiencia de vida, los está llevando. Y lo más interesante es que, casi sin proponérselo, van sanando sus heridas y evolucionando en el proceso de asunción de la pérdida. El respeto que muestra el padre al dolor de la pequeña ardilla que en ningún momento intenta explicar, obra el milagro de que lo hagan cada uno a su ritmo y, al mismo tiempo, los dos de la mano.

Una historia emotiva, cercana al lector y pre-lector infantil gracias a los personajes, animales con atribuciones y cualidades humanas, que trata sin tapujos el dolor y sus efectos y que nos presenta a la muerte como el misterio que es. La pequeña ardilla llora, niega, se enfada, asume, se reconcilia consigo misma y, finalmente, es capaz de reconocer aunque no sepa por qué, que su madre sigue cerca.